Corta mis manos
y ponlas en tu pecho
aun después del silencio
sentiré tus latidos
Cierra tus ojos eh invade mi boca,
te abrazare en sigilo y no sentirás presencia
me quitaras la camisa en la distancia
pero, el amor que sientas no será el mío.
Mira la herida y no pongas tu dedo
tu mano es el arma que mi corazón descarna
y de ella salen rayos
como alguna ves salieron esperanzas.
Procura alejarte un poco
mira al cielo y no eleves plegaria alguna
no podré contestar a tus llantos, no siento ahora
y de tiempo no tengo nada.
Eras la mano que sostenía mi escudo,
el doble filo de mi espada,
eras la guerra que desató el pensamiento,
eras la gloria y mi cita con una historia.
La sangre en mi boca
y el pedazo de carne desgarrada después de cada golpe.
Eras el punto en mi nombre
y ahora solo eres una coma.
No evado la realidad de amarte
Pero esquivas mi amor a gran escala.
Quiero someter a la muerte
Y hacerle el amor mientras mi pecho desgarra.
Mentirte con mi asombro
Y asombrarme con tus mentiras.
Quiero morir muy pronto,
Pero no quiero vivir un sueño o soñar una vida.
Por que no aceptar una historia
de la que ya sabemos el final?
Lo siento querida, lo intento,
pero es mejor tu bien que mi mal.
Quiero destrozar mis oídos
y decir que te amo en silencio
o quiero sacarme los ojos
y oírte escuchar mi lamento.
y dormir sobre el, arrullado por tus gritos,
porque en esa profundidad en la que te encuentras
nadie mas puede oírte gritar
o acaso pueden, pero muy bajito.
Quiero arrancarme las piernas
y seguir arrastrándome hacia ti,
comer el fango que tus pies dejan
y que te alejes cada vez que ya este cerca.
Quiero morir mientras vives
quiero un epitafio escrito con tu sangre.
“La hipocresía hecha carne”
Y que pienses de mi lo contrario
Quiero ver tu rostro pálido
y sentir tu cabello mojado,
desvestirte con premura insidiosa,
contarte el ombligo y contemplar
tu luna roja.
Mis ojos caerán mientras te desnudas
y no me encontraras para hacerte el amor,
me cortaras entonces y devolverás el cuerpo a mi ultimo viaje
a ese viaje le llamo dolor.
Edwin Evanán Casavilca
No hay comentarios:
Publicar un comentario