¿Cuanto Tiempo es Para Siempre? A veces solo un segundo..

¿Cuanto Tiempo es para siempre?, pregunto Alicia.
El conejo suspiro, A veces solo un segundo.

El Ángel se paro en seco con esta frase que le llego quien sabe de donde, alzo la vista al cielo completamente nublado y oscuro, apuro su paso a la fuente de la vida, maldiciendo la falta de estrellas, mientras que meditaba que su eternidad estaba reducida en sus últimos cuatro años.
La fuente llena de agua cristalina se alzaba en el medio del claro de aquel bosque, tallada rústicamente en piedra, aun conservaba los rasgos de las imágenes talladas en ella, mientras que la mala hierba crecia enredándose, cubriéndola  ocultándola.. El espejo de agua de la fuente mostraba muchas cosas.. cosas que fueron, cosas que son y cosas que aun no ocurrieron.
El Ángel apoyo su mentón en la fuente, y con expresión de aburrimiento dejo que su dedo recorriera la superficie inquieta del agua... El agua se agito con brusquedad dejando que las imágenes se sucedieran en su superficie.
Los ojos del ángel se posaron contemplado su propia histora....
La Ninfa corría a abrazarse con el susurro del bosque, un amor que al final habia sobrevivido a lo largo de los años, habiendo comenzado tumultoso, obsesivo, poco fiable, al final había llegado a su máxima expresión... El Ángel sonrió ante la locura del destino, cambiando los rumbos, mezclando las vidas, los sueños, cortándolos, alargándolos, eliminando algunos y creando otros totalmente nuevos.
El espejo de agua se arremolino deshaciendo la imagen y creando otra nueva.
El agua empezó a mostrar aquel chico de 15 años, de adolescencia difícil, que pensaba en ser militar mientras observaba las estrellas parpadear acostado en el techo de su casa filosamente cerca de caerse escuchando suavemente de fondo Unircon- Gojira, ahora un par de años después convertido en todo un universitario de criminologia, abre la ventana por las noches maldiciendo a la ciudad en la que vive, deseando poder sentir esa libertad de nuevo y ver los brillos parpadeantes de las estrellas. El Ángel acerco su labios al agua susurrándole a ese adulto: Yo también extraño las estrellas.
El agua se arremolino de nuevo, y mostró al Pánico y al Ángel, el espejo de agua dejo que se sucedieran imágenes de la amistad calidad que el pánico y el ángel habían desarrollado muchos años atrás. El espejo corto la secuencia para mostrarle una nueva al pánico y al ángel separadas por un abismo negro, profundo e impenetrable. ¿En que momento de la travesía la amistad se había roto, en que momento de la travesía no habían podido volver a unirla en que momento habían quedado tan lejos?.
El agua se arremolino de nuevo, y mostrando al jefe, al dios, aquel que había tenido el carisma de juntar gente tan diferente como el ángel, el pánico, la ninfa, el susurro y cuantos otros tan completamente diferentes.. ¿Era su fin? ¿El fin de la era?... Una lagrima rodó por la mejilla derecha del Ángel. ¿Como había logrado que tantas diferencias convivieran tan armoniosamente, como había logrado que la diferencias se quisieran entre si?. El espejo de agua quedo en negro sin mostrar la situación futura del dios.
El espejo se revolvió nuevamente mostrando de nuevo al Ángel, en un callejón oscuro arrancándole una mascara a un hombre. El hombre de la mascara, había ido, y venido innumerables veces en su vida, pero había pasado por todos los echos trascendentales del Ángel. El Ángel acerco mas su cara al espejo para no perder detalle. El Hombre de la mascara un par de año después en el mismo callejón oscuro le gritaba al Ángel: Si te vas asegúrate de nunca mas volver. Una segunda lagrima rodó por la mejilla izquierda del Ángel, mientra que por dentro despotricaba imposibilidad de perdonar, y al veneno que llevaba dentro del cual jamas llegaría a desintoxicarse. Al mismo tiempo que el espejo mostraba como el Ángel se había drogado durante años de ese Veneno. El Veneno la había persuadido, le había roto todos sus principio sistemáticamente, hasta volverla una dependienta de sus filosofías de sus ideales, que compraba sin quiera pensarlos, que había  oscurecido sus alas y su alma y que ella ingenuamente, tontamente había permitido. Y como con toda adicción había luchado, gritado  e intentado salir miles de veces... El Ángel intento hacer memoria, pero por mas que lo intentara no recordaba en que momento e de que manera había dejado de ser una dependienta de aquel Veneno, para empezar a recrearse bajo la capa de un Santo.
El espejo revelo después de un nuevo remolino a las gemelas, las diosas, el sol y la luna, el Ángel apenas daba crédito de cuanto habían crecido, la luna, diosa de la sabiduría era la mayor de ambas, su camino hacia a la adultez  ya había comenzado hacia bastante, mientras que se arremolinaba en un montón de apuntes universitarios, el Ángel se pregunto que pasos seguiría el sol.
El espejo seguía exhibiendo imágenes entrecortadas de personas y futuros... el Ángel le dio la espalda a la fuente, ya sabia todo lo que quiera saber sus realidades seria todo lo que sabría de ellos por el resto de la eternidad... Pensaría en sus futuros como una continuación constante de esa realidad, no le interesaban variaciones, su imaginación le bastaba para crear los futuros de esas personas a las que no volvería a ver.
El Ángel empezó a alejarse de la fuente cuando se dio cuenta que algo se le olvidaba, retrocedió sus pasos, meto una de sus manos en el bolsillo y saco la mascara, la misma mascara perteneciente a aquel extraño del callejón, deposito la mascara en el borde la fuente, y se alejo rápidamente por el sendero de aquel bosque intricando, ahora sus futuros los imaginaria ella..