Aquella luna, en su inmaculado perfil pálido alumbraba esa noche llena de pensamientos inflamados de tristeza, orgullo y acaso felicidad, esa noche testigo de mis falsas fuerzas apremiaban ser descritas como la odisea más dispersa y tangible de mi vida.
Mis vista fija divisaba al horizonte tan lejano, como aquella mujer a la que algún día jure fidelidad y respeto, pero que ahora osadamente pretendo hacer algo muchos mas allá que simplemente contemplarla.
Frente a mí la imagen fecunda de esa mujer se divisaba entre las cortinas de aquella habitación, cuya luz tenue disimulaban las formas de esa mujer, quieta junto a un armario añoso simulaba no verme retratando una mirada desalentadora y agobiante, que por muy real que parezca escondía otras emociones más que solo tristeza.-Estas bien?.- pregunte, pero el silencio me contesto, ella ensimismada desde la ventana no voltea al rostro pálido como siempre.
.- Estas bien?.- ataque de nuevo.
-.Si solo un poco cansada.-
.-Entiendo, necesitas descansar-.
-.No puedo.-
.-Un así no pierdes nada intentándolo-.
Miró fijamente la ventana con tristeza y acaso resignación, como si despidiera de ella, sabiendo que nunca más la vería.
-.Bueno, espero complacerte con eso pero aun así se que no dormiré esta noche tampoco.-
.-Esperemos que no sea así -.
Junto a aquel armario las formas de ella se perdían, tal vez ocultas entre los cajones clamaban libertad al igual que su cuerpo clamaba descanso, ella embutida en un vestido negro, caminaba con letargo aparente y yo que hasta ahí no me había movido de mi lugar apresure el paso para ayudarle.
-.No, por favor, yo puedo sola.-
.-Lo sé, tampoco pienso cargarte, solo ayudarte para que resulte más fácil llegar-.
-.Esta bien, pero no te esfuerces mucho.-
Enlazando uno de mis brazos sobre su cuello, trastabilla en el momento que llego a tocarla, se desmaya repentinamente y sin aviso alguno, me apresuro a cargala y la llevo casi muerta, la hecho en su cama con la delicadeza de una madre cuando tiende a su bebe y acaso tmb con algo de malicia.
.-Estas bien (no encontré un pregunta mas estúpida), responde!!-.
-.Solo un poco cansada.-
.-Un poco, mírate te desmayaste, eso para ti es un poco??-.
El silencio, su mejor respuesta a las preguntas acudió a mi llamado, busque alguna manta con que cubrirla, hurgando en la habitación descubrí ropa arrumada por varios lados, algunos posters y anotaciones pegadas a la pared o algún mueble.
.-Aquí esta,........ Estas helada-.
-.Aquí siempre hace frio.-
.-No hables por favor necesitas descansar-.
Al lado de ella, contemplando esa figura que por momentos me resultaba tan efímera divisaba aquellas formas de mujer que a pesar de estar a centímetros, aun me resultaba tan lejanas. Ahora era yo el que sin previo aviso me encontraba cansado, mis parpados pedían mi sumisión librando esa batalla que por el trajín del día difícilmente hubiese ganado.
Resignado a esa escena, ella de espaldas hacia mi y con apariencia tremula ignora los movimientos que hago o mejor aun seira si yo trato de ignorar los de ella, que no son muchos pero que cada uno de ellos me desconcierta, cuidando todos para no despertarla , si acaso esta dormida y dejarla descansar sola sin interrupcion mia una ves mas.......Edwin Evanán Casavilca
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